jueves, 8 de diciembre de 2016

¿QUÉ ES SENTIRSE ESPAÑOL?

    Nos volvemos repetitivos, véase la entrada publicada en 2011 (Viva España y su bandera ) , y con ello, sigo preguntándome lo mismo. ¿ Qué es sentirse español ?
     Todo esto siempre surge en periodos en los que uno levanta más la voz de lo normal, caso de Fernando Trueba, y provoca en redes sociales, prensa y españoles  una "guerra" entretenida que siempre se reitera cada cierto tiempo. Es nuestra comida favorita: banderas, ideologías, yo más que  tú, tú más que yo, etc..Made in Spain.
     Vaya agobio tiene que ser moverte en tu vida por guiones políticos; la vida es única, y se va rápida para ir poniéndose límites ridículos ante apetencias que deseamos  y que nuestro prejuicio moral nos pisa: no voy al País Vasco, yo no piso Cataluña, en Andalucía son unos tal o cual,  boicot a productos de este sitio, boicot a las películas, no escucho nunca esta emisora porque... las generalizaciones el gran error de los seres humanos...¡¡¡Qué sin vivir!!!!! 
    Yo sigo teniendo el idéntico problema, no sé si soy un buen español o no, y  además se me ha unido otro problema; las declaraciones del director español no me han herido el alma, de verdad, lo siento, me han sorprendido por lo que iba a provocar, sólo me quedé con un ( la que va a liar este gachó ), pero de ahí a hacer revolución contra la defensa de mi bandera, de mi país y hacer boicot  en el cine...pues no, no me ha activado aún.
    La sinceridad en ocasiones duele, no gusta, parece como si fuese mejor que nos pongamos un manto tupido y no dejemos al aire nuestros pensamientos u opiniones. Decir lo que uno piensa aún se penaliza, sobre todo al que escucha y siente ese patriotismo y le arañan el alma, que hace, hipotéticamente, que tú estés en un nivel y yo a uno inferior. En cierta manera, una persona como yo, al que le gusta mucho sentir, emocionalmente hablando, me da algo de envidia que esa corriente roja y amarilla no fluya por mis venas como a muchos españoles, o eso parece, y con ello, poner mis quejas ante pensamientos que no son los míos.
    Repito lo que escribí en el 2011, aún no sé con claridad que es sentirse español. No encuentro una definición nítida que me convenza. Escucho y leo conceptos sobre el mismo que para mi son igual de válidos para cualquier país de este lugar perdido llamado Tierra.
    No sé que es ser español, y mientras más pasan los años, más dudas me entran. Me reitero, me gusta mi país, su gente, su gastronomía, su cultura, sus dialectos, su diversidad cultural...Disfruto de un acento vasco como de un gallego, se me hace la boca agua con un buen vino catalán o con uno la sierra de Cádiz, me apasiona ver a las personas que miman y cuidan su trabajo y que hacen grandes cosas, ya sea un valenciano o un extremeño, me entristece el vagabundo que se refugia debajo del Manzanares como el que lo hace debajo del acueducto de Segovia. No soy (anti-nada ), ni (anti-nadie), bueno sí, ( SOY ANTI-ANTI)... Respeto los actos nacionales, autonómicos y locales, no  me gustan que silben a la bandera, ni a esta ni a otra ( aunque España sigue teniendo un problema con esto ) ,me parece horrendo, tampoco me gusta los independentismos fanáticos porque pecan con la misma moneda que los otros. 
     Pero a pesar de este círculo tan pesado en el que siempre nos movemos, me quedo con la buena gente, que son la mayoría de los que viven en este trozo de tierra. Los perros siempre ladrarán de un lado u otro porque es el papel que les toca hacer.Pero sinceramente, me quedo con los buenos corazones del mundo, los racionales, los que tienen la virtud de cambiar las cosas, de modificar, de equivocarse, de errar, de saber escuchar , de ponerse en el otro lado, de entender..
    No sé soy buen europeo, español, andaluz, gaditano, populense...Sé cómo es mi vida, y por ahora, sólo se me eriza la piel y se me llena el alma con las PERSONAS Y SUS ACTOS independientemente de su origen o de su límite terrenal.
     




martes, 26 de julio de 2016

¿Y TÚ?, ¿ POR QUÉ PUBLICAS ?

El salto a las redes sociales y le hecho de poder ser escaparate social ha provocado en los seres humanos, en ocasiones, un disputa directa o indirecta sobre el “yo estoy aquí y ahora”.
Y es que todos hemos pasado por muchas fases en nuestras publicaciones en el amplio abanico de redes existentes, y un análisis del proceso mental antes del “click  exhibicionista” es digno de análisis.
Todo esto tiene un abanico infinito de matices;  qué pensamos antes de publicar algo, qué pretendemos provocar con esas publicaciones, si es que pretendemos algo y aunque no lo pretendas seguramente lo provocarás, qué percibirán los receptores de dicha publicación, qué reacción queremos provocar, qué reacción tiene en la persona que lo ve, cuánto de verdad hay en nuestras publicaciones, etc.
El escaparte de nuestra vida lo tenemos a mano, y sin duda todos pasamos por ellos o hemos pasado. Pero, ¿qué nos anima a publicar? El ser humano, en ocasiones, es tan poco original que casi siempre nos movemos por imitación. Y sí, la mayoría de los mortales no hemos tenido, hasta hace bien poco, el “placer” de exhibir antes los ojos de los demás nuestros movimientos. Dichos privilegios pertenecían a la élite: grandes empresarios, deportistas de élite, actores, cantantes, músicos, un largo etc. El ser humano de a pie, casi nunca ha tenido la necesidad de exponer  al público nuestros viajes, nuestras sonrisas, nuestras tristezas o quejas, en definitiva toda la inmensa gilipollez que nos ponemos por montera para exponer.
Por fin, el pueblo llano tiene la oportunidad de salir en el escaparate social de la vida, que los demás los vean, los animen, y le den a un “me gusta”.  Y, además empezamos  creer, que si no se dan algunos de los aspectos anteriores es que algo puede a comenzar a fallar en nuestros contactos basándonos en argumentos de “peso”:”no le da al me gusta”, “comenta negativamente” , “ no abre el archivo”,  “no me lee”, “no dice nada”, etc.
A continuación, paso a determinar algunos prototipos de usuarios, de los cuáles, prácticamente todos hemos pasado alguna vez:

-          Los corredores o deportistas: publicamos nuestro km, ritmos  y rutas. Desde las más cutres y cortas, pasando por grandes logros. Cuando hacemos publicaciones de este tipo...¿qué buscamos realmente?, algún refuerzo, un reconocimiento, un “guau”, el aplauso que nadie te da, provocar en los demás conocimiento qué haces deporte. Es curioso, ¿Alguien ha publicado alguna vez un entrenamiento de basket o de fútbol?
-          Los descontentos con sus fotos de perfil: se nos conoce por estar cambiando de perfil cada 15 minutos. E incluso en un mismo día este movimiento de imágenes se puede dar varias veces. ¿Qué buscamos aquí? La mejor foto, nuestro mejor perfil, exposición estética a la espera de elogios muchos de ellos sinceros y otros no tanto, sorprender a alguien, buscan un “guap@” cuando lo son y si no lo son también(esto tiene más delito), hedonismo, narcisismo, descontento continuo con el físico, ¿? , etc.
-          Las almas en pena: publican su tristeza las 24 horas del día: “qué asco de vida”, “todos nos roban”, “vaya mierda” , “nadie me comprende”...etc. Si se realiza un análisis de rutinario la mayoría de sus comentarios son relativos a qué el mundo está contra ti, y que además no tiene solución la cosa. Buscan con dichas publicaciones el desahogo, el comentario fácil, el “ánimo tío”, ¿?, etc.
-          Las almas happy: sus publicaciones son siempre positivas, siempre tienen sonrisas, siempre hay eventos llamativos donde se lo pasan bien, no se quejan, todos es felicidad y buena vida...Vamos que no tienen problemas las 24 horas del día, cojonud@s todo el año. Qué venden o qué pretenden con estas publicaciones: un estado real de felicidad perpetua, publicar una irrealidades, dar un perspectiva de que la vida les va bien, compartir la alegría verdadera y disfrutan siendo compartida por los demás...¿?
-          Los Gourmet: estas publicaciones siempre me ha gustado, la verdad, y en su tiempo fui algo “jartible” con ellas. Son aquellos que exhiben platos y vinos de todo tipo, desde una gran cocina de autor hasta una simple tortilla de “papas”. Sus publicaciones en ocasiones pierden el rumbo y en otro casos, muestran platos de verdadero ingenio. ¿Qué se pretende? Mostrar el arte culinario, “decir intrínsecamente estoy aquí ” , que se le caiga la baba al que lo ve, ¿?, etc.
-          Los silenciosos: estos no publican nada de su cosecha, ni dicen nada, ni comparten, solo cotillean, en ocasiones nos preguntamos si están la lista de contactos, y sí están, pero solo se dedican a mirar perfiles y a opinar en silencio.
-          Los compartidores: es un avance de anterior, no publican nada de su cosecha, pero siempre comparten miles de enlaces diarios y dan a muchos al “me gusta”.
-          Los ocasionales: me gustan mucho, sabes que andan por ahí, publican ocasionalmente, pero cuando lo hacen es digno de mención y de calidad.
-          Los adivina adivinanza: tienen la capacidad de publicar mensajes tipo: “ Llegó la hora...”, “ Lo sabía”, “ Ya no puedo más”...¿Qué puñetas pretendemos con esta publicaciones? Crear muchos...¿Qué te pasa amig@?, ¿ Pero qué ha ocurrido? , etc... Sinceramente, yo cogería y los llamaría por teléfono tal como ponen la publicación para ver su gravedad.
-          Los Gran Hermano: relatan su vida las 24 horas...”me he despertado, no sé qué hacer”, “ya he desayunado, no sé si hacer acrofit o subir con Pocholo a la Sierra”, “Almorzando con Pocholo”, “Voy a hacer de vientre”, “Voy a dormir una siestita relajada”...La soledad delata.
-          Los políticos: todo gira alrededor de un partido, o un mismo tema, y  no existen otros temas en sus entradas que la crítica política y el sofocón imparable de defender a unos ideales o de criticarlos.

    Evidentemente, existen muchos más modelos, mezclas y combinaciones posibles, lo que sí es verdad que el ser humano ha encontrado una necesidad-oportunidad que quizá antes no la anhelaba en su vida, que es la de exponer ante los ojos de los demás sus pensamientos, sentimientos, su estética , vivencias y secretos, y seguramente sin muchas pretensiones maliciosas ante una publicación. Tal vez, los ojos de los que la perciben  tengan más peligrosidad que la propia publicación en sí.
    A todo esto, voy a publicar esta entrada para que la lea mucha gente.


   ¿ Y tú, por qué publicas?



martes, 12 de abril de 2016

INEFICACIA POLÍTICA

     
        Me pregunto si existe a golpe de decreto ley alguna norma que suspenda o sancione a nuestros politicos en ineficacia. No, no me refiero a la corrupción de Bankia, de los Eres, de la Gürtel, y un larguísimo etc., y cuando digo larguísimo, me refiero a la mayor elongación vista en nuestra vida. Yo me refería a la sancionar a nuestros políticos, suspenderlos por inaficacia colaborativa, en trabajo colaborativo y en acuerdos de grupo. ¿ Qué hubiera pasado si se les hubiera tocado el sueldo como sanción por no llegar a acuerdos para gobernar un país?

         Parece ser que el ego, las ideologías de “papafrita”, la falta de empatía, el dejar de lado los ideales de un partido no son válidos para una política certera. El ser humano político español, no todos obviamente, tienen serias dificultades en ser competentes en llegar a acuerdos. Es sorprendente que, éstos no lleguen cumplir unas de las principales funciones políticas. Muchos críticos dicen que la política no es rasgarse la piel del color de tu partido y casi hacerlo desparecer por unos acuerdos, parece ser que dejar al país en bragas si es más coherente. ¿Qué pesa más?

         Llegar a acuerdos no es fácil; ceder, ser flexible, zamparse el orgullo o modificar tu programa ante tus electos no es agradable, pero estamos en nueva era para el político y el votante. La diversidad política del país es una realidad, guste o no, es real, y como tal hay que afrontarla.

      Con este panorama ya huele a elecciones de nuevo, y lo peor que con otra “minicampaña” electoral. Por favor métansela donde les quepa, el pueblo ya está agotado de ver a los líderes haciendo el ridículo, hemos podido contemplar incompetentes de todo tipo: la Lagartija Vacilona, el Sopaboba, el del anuncio de Barón Dandy y finalizando con el “Yupi Guai Piruli”. Creo que muchos ciudadanos españoles han perdido cierto encanto con vuestros actos de insuficiencia.

      Mientras, los ciudadanos de a pie, seguimos con la duda de rellenar una casilla u otra de la declaración de la renta, seguimos con cabreo a nuestro maravilloso Mario Conde, y su habilidad para trincar dinero desde algo que no existe, y por último, seguimos observando como los ricos siguen o intentaban seguir siendo más ricos, a costa del “yo no sabía nada de Panamá”.

                                                         INEFICACES POLÍTICAMENTE